El camino hacia el Bienestar Integral requiere verme como estoy siendo, en donde observo tanto aquello que valoro de mí, como lo que aún no soy, pero quiero ser, o lo que estoy siendo y quiero cambiar.
Para realizar esa autoobservación sincera, amplia y sin excusas, es necesario considerarme capaz de aprender y transformarme, de lo contrario o me niego a reconocer mis partes de sombra o las justifico desde el “Yo soy así” en donde me cierro al crecimiento y entro en una “autoaceptación cerrada” que se manifiesta y me reclama desde un sentir de insatisfacción cada vez que ocurre algo, que me muestra mi creencia rígida de vivir con aquello que estoy siendo pero que me gustaría que fuese distinto.
Entonces ¿qué hacer desde el bienestar integral? lo primero es reconocerme como un ser que puede transformarse, aprender y crecer, eso facilita el camino para verme con mis luces y mis sombras y aceptarme como soy, celebrar quien estoy siendo, porque me estoy dando la oportunidad de construirme con genuinidad, con libertad, a partir del punto en donde estoy.
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Leopoldo Romero